A mediados de 2005, el gobierno chino decidió crear más de 50 reservas de osos panda, protegiendo así más de 10.400Km2 de bosque, lo que supone más del 45 por ciento del hábitat restante del panda.
Sin embargo, la destrucción de su hábitat continúa siendo una amenaza constante para los pandas que viven fuera de estas reservas, así como la mencionada caza furtiva. Hoy en día sólo un 61 por ciento de la población (alrededor de 980 pandas), están bajo protección en reservas. A la vez, dado el vertiginoso desarrollo económico chino, se impone tomar medidas para asegurar la supervivencia de esta especie.
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